miércoles, 30 de septiembre de 2009

Respuesta vacía a lo que no es una pregunta

A: - Y sí..., ya no sé que pensar, porque el ponerme a pensar me hace mierda...
B: - Entonces no pensés y punto.

Juan Pablo Yocca (1986 - )

lunes, 28 de septiembre de 2009

Princesa

Anoche tuve un sueño un tanto raro
y vos estabas ahí, como siempre
soñaba que estaba enamorado
soñaba que era feliz

Era una mañana soleada
y me despertaba con vos a mi lado
el sol iluminaba tu rostro,
ese rostro perfecto que en otro tiempo había soñado

De a poco pude ver como abrías los ojos
y como comenzabas a sonreír
me acerqué a tu boca para besarte
acompañado de un "buen día" que al mismo tiempo nos dimos los dos

Apoyaste tu cabeza en mi pecho,
las mariposas en mi panza revolotearon,
fijaste tus ojos en los míos
y nuevamente al unísono dijimos te amo

Sentía que el corazón me estallaba
no podía contener tanta felicidad
era tanta la dicha
que en forma de lágrimas comenzó a rebalsar

Acaricié tu pelo, mientras que tus dedos jugaban conmigo
te hice cosquillas en un momento
volvimos a la infancia,
volvimos a jugar

No existía nada ni nadie
no había un mundo afuera
solos vos y yo,
la risa y el amor que nos rodea

De a poco la mañana se hizo tarde,
y la tarde se hizo noche
maldito reloj que no detuvo su rumbo
para que lo que imaginaba fuese eterno

Deperté, por alguna razón, con ganas de llorar,
no estabas a mi lado como lo acababa de soñar
pero rápidamente recobré la conciencia y me acordé
que no era un sueño, sino que es parte de la realidad

Esa realidad cargada de esperanzas,
de risas y juegos, de ilusiones, de fantasías,
esa realidad que es envidiada hasta por los sueños
esa realidad que me hacés vivir cada día

Juan Pablo Yocca (1986 - )

domingo, 27 de septiembre de 2009

Siempre igual

Tu cabeza no deja de dar vueltas. Tus sentimientos comienzan a cambiar; las imágenes juegan su juego y no les podrás ganar.
Una vez más desilusión, una vez más dolor. Una vez más llantos atragantados que no van a salir,
porque te has olvidado como se hace para llorar. Definitivamente estás solo y nadie te acompaña
odias a quien se te acerca y a nadie querés ver.
Al fin y al cabo volvés al punto de partida, a ese del cual no deberías haber salido nunca; si saliste a ver la luz con esperanza y no sólo no la viste sino que has vuelto con más penas que gloria.
Ya está, nunca más!

Juan Pablo Yocca (1986 - )

viernes, 25 de septiembre de 2009

Ydiai

...Un baño de grandes dimensiones, con azulejos beige un tanto manchados; una bañera llenándose con agua tibia; y él, parado totalmente desnudo frente al espejo del botiquín, apoyando sus manos sobre una bacha manchada por espuma del dentífrico que usó la noche anterior. 
Atrás dejó tirada la ropa, totalmente sucia, que tuvo puesta en el fútbol de la tarde, y a sus pies una pequeña radio rectangular, modelo de los 70´s que, de casualidad, un día encontró tirada en un placard. El ambiente comienza a llenarse de vapor al son de "Why" de Annie Lennox. 
Mientras, él continúa con la vista hacia el frente, como intentando vislumbrar o descubrir algo en su rostro, el cual comienza a mostrar los signos de tristeza que escondió durante todo el día, y sus dedos comienzan a marchitarse por la humedad. Si alguien lo viese, no podría entender lo que le pasa, porque su estado de catatonía parcial no demuestra nada, únicamente una mirada llena de consternación. 
Está sintiendo que todo se vino abajo, sus sueños, sus alegrías, sus ilusiones, sus esperanzas, sus fábulas de niño, y que el no hizo nada por cambiarlo; al contrario, siguió caminando, aunque no daba más, solo por darle gusto a los demás. 
Una lágrima recorre su mejilla derecha y no la seca. No lo hace, simplemente por el hecho de que hace tiempo que no lloraba y quiere sentir nuevamente esa sensación. 
Quiere gritar, pero no puede; quiere hablar con alguien pero no sabe con quien; se siente solo y perdido, en un mar de oscuridad lleno de indiferencia. 
Cansado de verse y no encontrar respuesta, se da media vuelta, se acerca a la bañera, que ahora está a medio llenar, cierra los caños y se desliza dentro de ella, suavemente, haciendo un gesto de alivio. Un tanto más relajado, rodeado de un agua enturbiada por el barro de sus piernas, toma una trincheta que usaba en el colegio y con un suave movimiento, a la altura de su muñeca izquierda, se hace un tajo; después hace lo mismo em el otro brazo. 
Le hace frío y pone los dos brazos en el agua mientras fluye la sangre, y ve como con ella se van sus problemas, su sufrimiento, sus desencantos, su dolor. 
El agua se tiñe poco a poco de un tono un tanto más rojizo, se adormece, o se hace el dormido. Exhala por última vez como diciendo adiós. 
De fondo suena "Yesterday" de The Beatles. 

Juan Pablo Yocca (1986 - )

jueves, 24 de septiembre de 2009

Primavera 0

Un árbol cae
mientras que un volcán hace erupción
un temblor por lo bajo
y una tomenta en las alturas

La incertidumbre invade el ambiente
y un frío aire recorre su anatomía

Necesita que éste invierno espontáneo encuentre su final
que vuelva el verano
de la mano de un abrazo

Es un vértigo extraño,
como si estuviese en una cornisa,
a la cual llegó sin saberlo
y tiene miedo de no saber como bajar

Busca ayuda, y la tiene a su alcance,
pero no quiere lastimar a los demás
se traga todo, es un trago amargo
surgen las ganas de escupir y empezar a gritar

Cuando peor se siente,
aparece la armonía, de la mano de una voz
que llega para bajarlo como una brisa que acaricia una pluma
y así desciende nuevamente
para volver a ser feliz

Juan Pablo Yocca (1986 - )

jueves, 10 de septiembre de 2009

P.A.

Ojalá la memoria no tuviese recuerdos
y la vista olvidara lo que vio
Ojalá que los malos momentos se perdiesen,
que desaparecieran, que fueran una ilusión

Es muy difícil borrar lo pasado,
lo vivido acompaña y ya es parte de uno
el problema es aceptarlo cuando cuesta
mucho más cuando duele el pecho
y los ojos se llenan de amargura y consternación

Es una lástima no encontrar lo que uno busca
ahora, uno tiene que saber qué está buscando,
y por ahí surge una pregunta
¿hay que esperar o salir a encontrar?

No perder la calma ni la cabeza
el mundo puede llegar a sorprender
cuando menos se lo espera
la pesadilla termina y es un nuevo amanecer

Se puede reemplazar el dolor por bronca
y después en odio transformarla
pero es seguro que así no se avanza
eso es quedarse en el ayer
habiendo un mañana que va a ser mejor

Son momentos intensos
y consejeros no van a faltar
hay que dejar que hablen, si eso quieren,
pero no hay que obligarse a escuchar

Seguir el instinto puede llevar a locuras
pero también puede ayudar
y aunque se diga que cada uno elige su camino
sé que duele mucho cuando se cortan las alas
y se siente que ya no se puede volar

Tranquilidad, paciencia y tiempo,
no son consejos porque no es mi lugar
de a poco la espina va a ir saliendo
de a poco el corazón dejará de llorar

Afuera hay un mundo esperando por ser descubierto
hay muchas más cosas por vivir
hay sueños que esperan por ser cumplidos
y ahí estarán para cuando puedas salir


Juan Pablo Yocca (1986 - )

jueves, 3 de septiembre de 2009

Retorno

Pisa con violencia el acelerador, mientras  aprieta sus dientes con mucha fuerza y cierra los ojos, rogando que nunca hubiese pasado... Su copiloto, que recibió una herida mortal, agoniza; está muriendo lenta y dolorosamente; sin embargo, intenta aferrarse a la vida como lo hacen las manos de su amigo con el volante. 
Tiene la realidad frente a sus ojos. Atrás queda el (su) Mundo de fantasía e imaginario que se derrumbó.
El conductor intenta ahuyentar al dolor con un alarido, pero ya es demasiado tarde. Afloran lágrimas, las cuales acompañan a ese pinchazo que arranca en su pecho, y que se extiende por todo su cuerpo hasta llegar a la punta de sus dedos. 
De repente, ambos ven un lapacho, que con sus coloridas flores, transmiten tranquilidad. 
Llegan a su destino, y antes de descender, se miran fijamente, hacen un pacto de silencio, sabiendo que después de ésta noche, quizás no vuelvan a verse. 
Lo más probable es que sobreviva, porque uno sin el otro no podría vivir... 

Juan Pablo Yocca (1986 - )

Mar adentro

Escuchás el rugir de millones de olas romper adentro tuyo
sentís como chocan contra tu pecho;
y te ves en una cornisa
con todo un mar a tus pies

Te tirás dando un salto mortal hacia atrás,
y mientras tu mente genera recuerdos
de situaciones que no has vivido,
caés en medio del agua

Comenzás a luchar con todas tus fuerzas
nadando desesperadamente,
para escapar de aquello que te hunde
y poder, así, salir a flote

Perdés la batalla,
y aunque llorés, y patalees
te ahogás poco a poco,
de repente,
sentís que querés que el agua te invada,
que rebalse de adentro hacia afuera hasta que el mar se seque
y así poder caminar sobre la arena en paz

Juan Pablo Yocca (1986 - )