Llorando cuando nadie nos ve

Si los faros no me guían hacia qué orilla llegar
Cómo adivinar mi destino
Imposible navegar

No encontrarme es una opción
Sin pensar, sin razón
Viviendo al límite de lo correcto y la autodestrucción

Lloverá siempre, aunque yo no quiera
Las olas me taparán, aún siendo que me siento a salvo
El ahogo no es inminente, sino constante, 

Hay una salida, la cual me esfuerzo en negar

Armonía, melodía y ritmo me acompañan, 

hasta en mis movimientos hallo soledad
Las manos que pueden cobijarme son rechazadas, 

Deseo lo inevitable, triste final

Protagonistas que cambian, 

historias que se repiten una y otra vez

Quiero gritar, quisiera escapar, pero me niego a ver
Los límites son mentales, y la comodidad también

Remonto para levantar el vuelo imposible

no soy Ícaro, ni tampoco un Dios

le tengo miedo al suelo, y también me asusta el Sol

Tanta contradicción hace imposible el equilibrio

la balanza  de un extremo a otro

me balanceo como un péndulo

Estoy sin estar, soy tan sólo un reflejo de la historia que quise contar

Juan Pablo Yocca (1986 - )