miércoles, 28 de febrero de 2024

Mientras... La vida pasa

Transcurrir, respirar, marchitarse sin resucitar
Monotonía urgente, 
que lleva a apurarnos para llegar a ningún lugar

Sin escapatoria, entre el río y la montaña, 
las hienas se ríen, los leones nos devoran

Y aquí estamos, en el tiempo sin tiempo, 
una quietud contante, que ni la fantasía nos ayuda a evadir

Cerramos los ojos, creemos que nos vamos, 
pero hasta nuestros sueños están enjaulados en el mismo lugar

Volar, huir; la solución; 
ver la vida pasar, una maldición...


Juan Pablo Yocca (1986 - ).




miércoles, 18 de octubre de 2023

Tiempo

Tiempo, despiadado tiempo
que pasas sin pedir permiso,
sin mirar atrás
Como agua entre las manos te escurres
te vas yendo, 
sin que detenerte sea una opción

Nos adentramos en tus fauces,
y Gea es tu aliada,
Zeus no puede ayudarnos,
porque hasta él mismo sucumbió

Tiempo, estimado tiempo,
no puedo enojarme contigo
contra la nada universal, no se puede pelear
Sos absoluto, sos relativo
sos guardián, sos peregrino
no quiero que te vayas, aunque avances sin pedir permiso

Tiempo, bendito tiempo
amigo de la nostalgia, aliado de la eternidad,
vos no te detengas, seguí tu camino
yo mientras tanto, aprendo a caminar

Juan Pablo Yocca (1986 - )



 


sábado, 21 de enero de 2023

Un cañón, un puente, dos personas...

...Un cañón; debajo nada, pura oscuridad. En un margen él; en el otro ella. Un puente los une, y a la vez los separa. Para él, un puente sólido; para ella bastante endeble. Él la llama, le pide que cruce; ella titubea, no sabe qué hacer. Él se acerca hasta la mitad del puente para demostrarle su solidez y estira su mano, como invitándola a cruzar juntos; ella avanza un paso, pero retrocede al lugar de partida; repitiendo esto más de una vez. 

Él la alienta, le describe las posibilidades que hay al otro lado; ella lo escucha, dice que lo comprende y que le encanta lo que él propone, pero continúa con miedo a cruzar. 

Cada vez que él avanza para llegar hasta la mitad del puente y animarla a cruzar, aves salvajes lo atacan; se defiende, pero no puede evitar las heridas que cuestan cicatrizar. Él no tiene necesidad de realizar éste esfuerzo, y sin embargo continúa haciéndolo, ya que continúa confiando en el amor y en que juntos podrán vivir experiencias mágicas. Ella valora todo el trabajo por él realizado; pero siente impotencia al no poder cruzar; por momentos hasta se enoja con él, con ella, con la situación. En la cara de él puede vislumbrarse cansancio, agotamiento, pero sigue intentando convencerla a ella de que avance. 

Ante la parálisis de ella, él le explica que la única manera de estar juntos, es si ella avanza; ella dice no gustarle esa margen, pero algo no le permite avanzar.

Pasan horas, días, meses; el cañón se hace más y más ancho, como consecuencia del paso del tiempo. Cada mañana él se levanta para llamarla y pedirle que cruce, utiliza su imaginación, fabrica utensilios; pero ella  no se anima a cruzar. Se repite la secuencia de avanzar un paso y retroceder al punto de partida. En él, más cansancio y agotamiento; pero continúa intentado.

Poco a poco las cuerdas que sostienen el puente comienzan a deshilacharse; él le advierte que queda poco tiempo para cruzar, y que está muy agotado de tanto intentar; ella lo escucha, pero no puede comprenderlo.

Un día ella despierta, y siente que llegó el momento de cruzar; levanta la mirada y lo vé a él del otro lado del puente esperándola con los brazos abiertos. A pesar de que las cuerdas no están firmes como antes, avanza con decisión; desea abrazarlo y continuar transitando juntos los caminos que puedan presentarse. Finalmente llega a la otra orilla y al hacerlo, observa que él ya no está, que lo que veía era un árbol el cual confundió con la imagen de aquel hombre que por mucho tiempo la esperó. En ese momento, ella encuentra una carta que dice "Te esperé, luché y trabajé en pos de lo que pensé que sería nuestra felicidad; tus tiempos no son los míos, y aunque lo intenté, claramete mi esfuerzo no fué suficiente. Llegó el momento de avanzar cada uno por su cuenta. Te deseo lo mejor... Ojalá algún día lo entiendas. Adiós".

Ella llora desconsoladamente, pero él ya se fué para no volver; él continuó cruzando otros puentes, y avanzando por caminos por ella desconocidos. Ella resignada se sienta, y se queda viendo tanto el lado que dejó atrás, como éste, pensando "debería haber cruzado antes..."; no le queda nada por hacer, más que pensar en continuar sin él.

Juan Pablo Yocca (1986-).

domingo, 13 de noviembre de 2022

Tic Tac

El tiempo, enemigo laberíntico de una historia
quién lo impone, quién lo define
Vos, yo, el Mundo, los demás

Perdido en el ocaso de las fantasías
que fenecen apenas nacen,
cumplieron sus objetivos
y se van

Todo avanza rápidamente
aunque muchas veces la calma sería una aliada
lento quisiera vivirlo,
gozando instantes...
Y ya no sé qué pensar

Habrá quedado tinta en ese tintero para una nueva historia (?)
Veo un drama permanente sin solución,
y me convierto en protagonista aunque sin intención

Miles de peros dando vueltas
mientras te deseo, quiero pasarte al olvido
Escribimos una historia que recién comienza, 
pero todo el tiempo pienso en terminar

Somos cómplices? 
porque a veces me siento víctima
será un engaño todo, 
o debo dejar de pensar
Te miro y me encuentro, quiero sentirte, quiero vivir en vos
te vas y vuelvo a perderme, 
para encontrarme desnudo, 
sin destino, sin razón

Soy tu "aventura", tu "refugio"
vos un elixir, un bálsamo
una cura, o mi perdición...

Juan Pablo Yocca (1986 - ).

lunes, 7 de noviembre de 2022

Causa, consecuencia...

No sos vos, soy yo. No es tu culpa, es mía. Cambiar a los demás es una tarea cuasi imposible, si ese alguien no desea cambiar. 

Las palabras nos dicen mucho, mucho más de lo que queremos decir; sin darnos cuenta abrimos puertas, ventanas, ojos, y podemos lentamente socavar los cimientos que comenzamos a construir. "No rompas el silencio, si no es para mejorarlo...". Será inmadurez, inocencia, o no sé; pero realmente creo que sos mucho más inteligente de lo que pensás, y por eso duele; ya que era cuestión de pensar un poquito antes de actuar. Igualmente repito, la culpa es mía, ya que deposito muchas ilusiones en algo que, claramente, está muy lejos de ser lo que imagino.

No suelo escribir en primera persona, pero siento la necesidad. Soy yo, diciéndomelo a mí, como si te lo dijese a vos. 

Ya no sé cómo decírtelo, intenté de mil maneras y si bien, el tiempo no fue demasiado y sí noté cambios, me doy cuenta de que el fondo de la cuestión está ahí, enquistado, marcado con tinta indeleble, y veo cada vez más difícil que pueda cambiar.

No digo que no me ilusione, igual eso es responsabilidad mía; ilusionarme con alguien con quien no debería hacerlo; no porque sea mala persona, o no sea genial; sino simplemente porque somos distintos, porque vemos las cosas de manera distinta, y es muy difícil que podamos coincidir.

Jamás quise ser un reemplazo, y lo dije; jamás quise ser comparado, y lo dije; sin embargo, todo el tiempo es lo único que siento; me siento la rueda de auxilio, y la verdad, no quiero serlo.

Se estruja mi corazón, se empañan mis ojos, la música de fondo me acompaña, y escribo lo que puedo para descargar. Como dije antes, no sos vos, soy yo; un yo que no acepta las reglas del juego al que lo estás invitando a jugar; un yo que está siendo dañado y que está viendo que esto no irá por buen camino. 

Lamentablemente estoy sintiendo que fue la persona equivocada, en el momento equivocado, y bueno, si sigue así, todo terminará como debe terminar... Vos seguirás con tus recuerdos (o no), y yo seguiré con mi libertad; podemos amarnos y por ello, ambos necesitamos sentirnos bien.

Me (te) dejo, no sin antes reivindicar que, el amor no se repite, las experiencias no se reviven; y si no nos permitimos vivir todo como si fuese una novedad, estamos condenados a vivir en un tiempo que no volverá...


Juan Pablo Yocca (1986 - ).

miércoles, 7 de septiembre de 2022

A contraluz

Tomo una ruta, y voy hacia lo desconocido,
transitando, disfruto del camino
Mientras me iluminan las luces del destino,
en el crepúsculo, veo la verdad

Me pierdo, nos perdemos 

Nos confundimos de sendero, 
dos rutas que se encuentran, se convierten en una sola
aunque sea por una noche, ésta noche
un instante, un momento, una eternidad

No te debo nada, vos me debés menos que eso,
No te pertenezco, no me perteneces, somos libres
Elegimos ser cuerpos, 
que bailan al compás de la música que elegimos tocar

Tu boca me guía, te conmueves, temblamos al unísono
Mientras nos vamos y volvemos
Estamos dónde queremos estar?
Quizás somos parte de una aventura por llegar

Somos uno, somos dos
aunque no somos, lo somos
aunque sea por una noche, ésta noche
un instante, un momento, una eternidad

Una canción, un baile
una charla, un beso,
risas cómplices que se encuentran
Mis ganas, tus ganas, y nada más

Juan Pablo Yocca (1986 -).


viernes, 24 de diciembre de 2021

Y un buen día, te ví...

Te crucé, me perdí, por un rato no fui yo
No pude hablarte, porque mis piernas temblaron
Pero mi imaginación volaba,
únicamente pensaba en vos

En instantes que desconozco,
simplemente por no haber vivido,
Cómo en un piso
mi angustia desapareció

Desconozco tu nombre, qué te gusta, tu edad, tu religión
Sólo sé, lo que no pasó,
lo que no fue
lo que no será

Mi cabeza navega, entre mares de pasión
Sueños que se pierden en la nada
Deseo encontrarte,
pero es una realidad que no sucederá

Dejo librado todo a la suerte
pero la suerte está echada,
porque mis piernas temblaron,
y mi boca se cerró, cuando debía hablar

Sos el brindis que no tendré,
aunque realmente lo deseo
y en mi cabeza,
será realidad

El recuerdo pasará
Será nada, nada será
Me olvidaré de mi ser y de vos
Pero hoy deseo conocerte, y todo lo demás no importa

Tal vez somos lo que no somos
Nos hacemos en base a lo que deseamos ser, pero no alcanzamos
Una fantasía idealizada,
Necesidad de sentir lo que desconozco

Volver a verte es mi deseo,
Sentir tu boca y tu piel, mi anhelo
Aunque lo que imagino sea superior a la realidad
Mejor vivirlo, antes que naufragar sin vivir

Juan Pablo Yocca (1986 - )

 

 

 


sábado, 11 de diciembre de 2021

Encandilado sin saber por qué

Saliendo a caminar sin rumbo
encontrando en el limbo de la ciudad mi lugar
música fiel compañera que me guía
hacia donde quiero estar

Las luces encandilan, pero no aturden
pienso en vos, pienso en vos

El teléfono no vibra, quiero escuchar tu voz
Nos vimos, nos conocimos, nos entendimos
pero no fue en el momento, ni el lugar
Juntos no vamos a estar

Sueño con un encuentro imaginario
en el que tu sonrisa quiere asomar,
nos convertimos en un solo ser,
que acompasado vuela alto hacia otro lugar
El Universo es tuyo, es mío, es nuestro, y lo podríamos disfrutar

Nos creamos mutuamente,
tanta perfección no la podemos creer
pero no somos dueños el uno del otro,
simplemente nos dejamos ser

Bailemos, cantemos,
y si estamos locos por hacerlo,
bienvenida la locura a éste lugar
estamos adonde queremos estar

Únicamente regalame ese instante
Tan sólo quiero un momento en que nos miremos,
y sin hablar, nos entendemos

Vuelvo a la realidad,
y acepto que lo que sueño no va a pasar
No nos conocemos, y lo que imagino,
lo hago porque es fácil soñar

Te olvido, vuelvo a vivir
acepto lo inevitable,
no existe un nosotros
y quizás nunca existirá

Juan Pablo Yocca (1986 - )


Hoy

Perderse para encontrarse
en alguien, en una ciudad, en uno mismo
dónde está realmente el camino,
cómo saberlo, si todavía no lo encontré

Un regalo que nos dan y muchas veces desaprovechamos
No por querer hacerlo, sino porque no sabemos cómo hacerlo

Marearse en el reflejo de uno mismo podría ser una opción
pero al hacerlo Narciso aparece, y el ahogamiento es inevitable
Luchas internas, batallas externas, agotamiento constante, laberíntico devenir
una deuda que pagamos de a centavos, y no la dejamos fluir

Somos lo que somos y nada más
Un instante, un suspiro, para los demás
La eternidad está en uno mismo, si la queremos hallar
Momentos que duran para siempre, con el peligro de perdurar

Avanzar en el hoy, vivir el ahora, no pensar en mañana
porque el mañana simplemente vendrá, nos sorprenderá
Nada nos prepara para lo que viene, y nada lo hará
Respirar, gozar, disfrutar, sonreír, llorar, amar, transitar… Aceptar.


Juan Pablo Yocca (1986 - ).

sábado, 28 de agosto de 2021

Tan simple como la vida misma

No mirés hacia atrás

Adelante hay un mar sin explorar

un destino, sin destino

un camino por recorrer y navegar


No mirés hacia atrás, 

allí tan sólo hay recuerdos,

muchos de ellos inventados,

que no fueron, ni serán


Dioses y quimeras te esperan

Y aunque no encuentres tu norte

siempre un faro te guiará, 

aún cuando no sepas hacia donde navegar


La espada que vas forjando día a día

no cortará lo que no desees cortar

"así son las cosas, amargas, borrosas...

son fotos veladas, de un tiempo mejor"


Si ves, serás sal, serás piedra,

serás una estatua, o serás un olvido

No seas lo que no sos,

"se lo que querés ser"


Caminá, navegá, volá,

reí, llorá, dormí, soñá

jugá, saltá,

cantá, gritá, pensá...


Perdoná, pero no olvidés

aprendé cosas nuevas, y enseñá con paciencia lo aprendido

conocete cada día más

Disfrutate, gozate,

si vos no la hacés, nadie más lo hará

Viviendo se vive

Soltá, y dejá vivir...


Juan Pablo Yocca (1986 - )