De 20 a 21:30

Sentado escuchando a la reencarnación de Massera dar clases, de a poco comienzo a viajar.... Mi amigo cerebro se va, desaparece en un mundo de nada y de nadie. Surge el deseo de convertirme en un pájaro y salir volando o de tener un control remoto para ponerle mute.
El sueño se apodera de mí, de repente, entran dos que me hacen volver por un segundo a la realidad ya que se calla para putearlos, sí! se calló!
De a poco me estoy adormeciendo, estoy casi totalmente en otro mundo. Pero me desespera saber que todavía faltan como 45 minutos (obviamente vi el celular para saber la hora, y eso me hizo volver). Estoy harto, no sólo de ésta clase sino de seguir con la misma rutina desde hace cuatro años (éste ya es el 5to), despertarme, estudiar, facultad... la noche por suerte me la sigo reservando para mí. Qué ganas de estar en mi casa viendo "Los Simpsons" o alguna película, cualquier cosa es mejor que estar en el aula como autista escribiendo mientras la escucho a la profesora hacer bla bla bla. Quiero gritar, sin mediar, sin pacificar... QUIERO IRME!!!
Y mi cerebro ahí, ya debe estar seco de tantas pelotudeces que lo hago analizar y de tanto fantasear. Vuelvo a la realidad, y la escucho a la profesora decir que si no funciona la mediación, se la tiene que dar por terminada; ésta clase no me sirve!!!, TERMINALA YA!!! De pronto me veo agradeciéndole a Beldent por aportar el papel para el barquito, lo tomo como un regalo en lugar de la maraca en forma de micrófono verde y la nariz de payaso. Veo el celular de vuelta, y faltan todavía 35 minutos, ya basta!. Si tan solo ella supiese que me importan tres cerros de aca su millón de dólares, sí ya sé, amigo cerebro volvió.
No quiero estudiar más. Maldigo a Adam Smith y compañía, sistema gran puto, por más que disfruto de tu aire acondicionado, Play, tele, D.V.D., medios de transporte, si ya sé, encima de todo incoherente. Es más ya llegué al punto en que escribo por escribir,pero cualquier cosa vale para hacer pasar el tiempo... -Pausa para caramelo- se me cae al piso, puteo en voz baja y sigo pero no tengo adonde carajo tirar el papel, cómo me gustaría saber hacer un barquito, pero no sé (lo confieso, soy un inútil para esas cosas).
Vuelvo a perderme, ya en éste punto creo que me convertí en un experto en control mental. Comienzo a escuchar "Love of my life" en mi cabeza, vuelve la cursilería y mis ganas de comenzar a escribir algo para dedicarlo. QUÉ PELOTUDO!
Tacho una parte que no me gusta y sigo con mi música, ahora es "Something" (la de los cuatro maestros de Liverpool), quisiera cantar en voz alta, pero no puedo, me matan! Cómo puede ser que hayamos perdido nuestra libertad. De repente vuelvo a escucharla, y dice que hay algunos que no le prestan atención... aquí estoy! presente! La verdad es que la escuché tres o cuatro pelotudeces nomás. Mierda, me hizo perder el hilo de la canción. Pero comienzo con otra, ahora es "In this love" de Whitesnake, que buen tema, siempre quise cantarlo, bue... ya habrá oportunidad.
Llama mi vieja, salgo y la atiendo, veo el reloj y ahora faltan 19 minutos, sí 19 nomás, ya se termina! Ahora decido escribir hasta el final de la hora, quiero ver que se me ocurre, es un desafío personal; lamentablemente se está terminando la hoja, qué desgracia! Bue... tengo que cerrar todo ésto, a ver... ya sé "Si quiere una naranja que se la compre o que se plante un árbol y se deje de joder".
Notas:
1ro. quiero pedirle disculpas profe por tratarla de facha en éste relato. Se me fue la mano, pero a la hora que arrancó la clase ya estaba muy cansado y con poca paciencia.
2do. pido diculpas a los chicos/as de la facultad por mi cara de orto cuando salí de la clase, y mi comportamiento errático.
3ro. gracias Andrea por el barquito de papel, me ayudó a "navegar", jaja.

Juan Pablo Yocca (1986 - )