domingo, 13 de abril de 2025
No lo sé
lunes, 25 de noviembre de 2024
Con el viento en la cara
de momentos de impaciencia,
en que toda inteligencia no bastaba
para poder explicar
esa angustia que me tienta
con dolor y con tristeza,
de no poder
encontrar mi lugar
Quizás estoy maldito
tan sólo por haber nacido,
en un sitio
al que nunca querría llegar
Escaparme siempre sueño,
pero aunque me esforzara
mis alas cansadas,
no pueden ya volar
Caminando por la vida,
sin encontrar una salida,
al laberinto eterno
que me toca atravesar
sin abandonar mi esencia
aunque rodeado de ausencias,
y dolores, que aún hoy,
no aprendí a curar
Siento incertidumbre,
no dormir es una costumbre,
navegar despierto,
pensando en un final
Mientras me doy por vencido,
brazos cansados, milagros perdidos
pido una soga,
que me ayude a trepar
a la cima de una torre,
dónde nadie me conoce,
y desde allí,
ponerme a observar
cómo caen mis lágrimas
arrepentido de mis logros y errores,
esos que tanto,
me empeño en borrar
martes, 27 de agosto de 2024
Dolor
Incomodidad continua,
de dónde viene, nadie sabe,
Sentirse impotente frente a la vida,
sábado, 10 de agosto de 2024
Quijotes
miércoles, 28 de febrero de 2024
Mientras... La vida pasa
Monotonía urgente,
que lleva a apurarnos para llegar a ningún lugar
Sin escapatoria, entre el río y la montaña,
las hienas se ríen, los leones nos devoran
Y aquí estamos, en el tiempo sin tiempo,
una quietud contante, que ni la fantasía nos ayuda a evadir
Cerramos los ojos, creemos que nos vamos,
pero hasta nuestros sueños están enjaulados en el mismo lugar
Volar, huir; la solución;
ver la vida pasar, una maldición...
Juan Pablo Yocca (1986 - ).
miércoles, 18 de octubre de 2023
Tiempo
sábado, 21 de enero de 2023
Un cañón, un puente, dos personas...
...Un cañón; debajo nada, pura oscuridad. En un margen él; en el otro ella. Un puente los une, y a la vez los separa. Para él, un puente sólido; para ella bastante endeble. Él la llama, le pide que cruce; ella titubea, no sabe qué hacer. Él se acerca hasta la mitad del puente para demostrarle su solidez y estira su mano, como invitándola a cruzar juntos; ella avanza un paso, pero retrocede al lugar de partida; repitiendo esto más de una vez.
Él la alienta, le describe las posibilidades que hay al otro lado; ella lo escucha, dice que lo comprende y que le encanta lo que él propone, pero continúa con miedo a cruzar.
Cada vez que él avanza para llegar hasta la mitad del puente y animarla a cruzar, aves salvajes lo atacan; se defiende, pero no puede evitar las heridas que cuestan cicatrizar. Él no tiene necesidad de realizar éste esfuerzo, y sin embargo continúa haciéndolo, ya que continúa confiando en el amor y en que juntos podrán vivir experiencias mágicas. Ella valora todo el trabajo por él realizado; pero siente impotencia al no poder cruzar; por momentos hasta se enoja con él, con ella, con la situación. En la cara de él puede vislumbrarse cansancio, agotamiento, pero sigue intentando convencerla a ella de que avance.
Ante la parálisis de ella, él le explica que la única manera de estar juntos, es si ella avanza; ella dice no gustarle esa margen, pero algo no le permite avanzar.
Pasan horas, días, meses; el cañón se hace más y más ancho, como consecuencia del paso del tiempo. Cada mañana él se levanta para llamarla y pedirle que cruce, utiliza su imaginación, fabrica utensilios; pero ella no se anima a cruzar. Se repite la secuencia de avanzar un paso y retroceder al punto de partida. En él, más cansancio y agotamiento; pero continúa intentado.
Poco a poco las cuerdas que sostienen el puente comienzan a deshilacharse; él le advierte que queda poco tiempo para cruzar, y que está muy agotado de tanto intentar; ella lo escucha, pero no puede comprenderlo.
Un día ella despierta, y siente que llegó el momento de cruzar; levanta la mirada y lo vé a él del otro lado del puente esperándola con los brazos abiertos. A pesar de que las cuerdas no están firmes como antes, avanza con decisión; desea abrazarlo y continuar transitando juntos los caminos que puedan presentarse. Finalmente llega a la otra orilla y al hacerlo, observa que él ya no está, que lo que veía era un árbol el cual confundió con la imagen de aquel hombre que por mucho tiempo la esperó. En ese momento, ella encuentra una carta que dice "Te esperé, luché y trabajé en pos de lo que pensé que sería nuestra felicidad; tus tiempos no son los míos, y aunque lo intenté, claramete mi esfuerzo no fué suficiente. Llegó el momento de avanzar cada uno por su cuenta. Te deseo lo mejor... Ojalá algún día lo entiendas. Adiós".
Ella llora desconsoladamente, pero él ya se fué para no volver; él continuó cruzando otros puentes, y avanzando por caminos por ella desconocidos. Ella resignada se sienta, y se queda viendo tanto el lado que dejó atrás, como éste, pensando "debería haber cruzado antes..."; no le queda nada por hacer, más que pensar en continuar sin él.
Juan Pablo Yocca (1986-).
domingo, 13 de noviembre de 2022
Tic Tac
lunes, 7 de noviembre de 2022
Causa, consecuencia...
No sos vos, soy yo. No es tu culpa, es mía. Cambiar a los demás es una tarea cuasi imposible, si ese alguien no desea cambiar.
Las palabras nos dicen mucho, mucho más de lo que queremos decir; sin darnos cuenta abrimos puertas, ventanas, ojos, y podemos lentamente socavar los cimientos que comenzamos a construir. "No rompas el silencio, si no es para mejorarlo...". Será inmadurez, inocencia, o no sé; pero realmente creo que sos mucho más inteligente de lo que pensás, y por eso duele; ya que era cuestión de pensar un poquito antes de actuar. Igualmente repito, la culpa es mía, ya que deposito muchas ilusiones en algo que, claramente, está muy lejos de ser lo que imagino.
No suelo escribir en primera persona, pero siento la necesidad. Soy yo, diciéndomelo a mí, como si te lo dijese a vos.
Ya no sé cómo decírtelo, intenté de mil maneras y si bien, el tiempo no fue demasiado y sí noté cambios, me doy cuenta de que el fondo de la cuestión está ahí, enquistado, marcado con tinta indeleble, y veo cada vez más difícil que pueda cambiar.
No digo que no me ilusione, igual eso es responsabilidad mía; ilusionarme con alguien con quien no debería hacerlo; no porque sea mala persona, o no sea genial; sino simplemente porque somos distintos, porque vemos las cosas de manera distinta, y es muy difícil que podamos coincidir.
Jamás quise ser un reemplazo, y lo dije; jamás quise ser comparado, y lo dije; sin embargo, todo el tiempo es lo único que siento; me siento la rueda de auxilio, y la verdad, no quiero serlo.
Se estruja mi corazón, se empañan mis ojos, la música de fondo me acompaña, y escribo lo que puedo para descargar. Como dije antes, no sos vos, soy yo; un yo que no acepta las reglas del juego al que lo estás invitando a jugar; un yo que está siendo dañado y que está viendo que esto no irá por buen camino.
Lamentablemente estoy sintiendo que fue la persona equivocada, en el momento equivocado, y bueno, si sigue así, todo terminará como debe terminar... Vos seguirás con tus recuerdos (o no), y yo seguiré con mi libertad; podemos amarnos y por ello, ambos necesitamos sentirnos bien.
Me (te) dejo, no sin antes reivindicar que, el amor no se repite, las experiencias no se reviven; y si no nos permitimos vivir todo como si fuese una novedad, estamos condenados a vivir en un tiempo que no volverá...
Juan Pablo Yocca (1986 - ).
miércoles, 7 de septiembre de 2022
A contraluz
transitando, disfruto del camino
Mientras me iluminan las luces del destino,
en el crepúsculo, veo la verdad
Me pierdo, nos perdemos
No te debo nada, vos me debés menos que eso,
No te pertenezco, no me perteneces, somos libres
Elegimos ser cuerpos,
Tu boca me guía, te conmueves, temblamos al unísono
Estamos dónde queremos estar?
Quizás somos parte de una aventura por llegar
Somos uno, somos dos
aunque no somos, lo somos
una charla, un beso,
risas cómplices que se encuentran
Mis ganas, tus ganas, y nada más